Piscina natural

Sonreí divertida
-Claro Miley, Obbah se sabe comportar- sonrei mientras ella la acariciaba
Mire a Keith con curiosidad... me recordaba a alguien, de eso estaba segura; tome a Obbah por el collar, pues se empeñaba en ir hasta donde estaba él
-Que raro- murmuré

Sonrio ante la pregunta de Miley
-No se- respondi simplemente, mientras lo miraba reir entre dientes, entonces Obbah se soltó de mis manos, corriendo velozmente hacia Keith
-Obbah!- llame inutilmente, pues no me hizo caso

-Obbah!- llame de nuevo, aunque no enfadada, mas bien, divertida, -disculpa Miley, tengo que ir por una pantera desobediente- sonrei y fui tras Obbah, quien estaba ya sobre Keith
-Lo lamento- dije con media sonrisa, -Obbah es... algo especial- dije con voz atona, luchando con la pantera, que se negaba a apartarse de el

-Obbah- llame suavemente, desistiendo de todo esfuerzo fisico por controlarla, mire a Keith, -Soy Larae- dije suavemente, - y esta pequeña revoltosa es Obbah- dije, tomando de nuevo el collar y tratando de alejarla de el, sin exito alguno

Vi que todos mis esfuerzos eran inutiles, Obbah se resistia a alejarse de él, me quede de pie, cerca, atenta a cualquier movimiento de Obbah, pero mirando fijamente a Keith
-¿Nos conocemos de algun lado?- pregunte a bocajarro

Sostuve la mirada de sus frios y penetrantes ojos azules, aquel chico era todo un misterio
-Hum...- murmuré, -me eres muy familiar- dije sin apartar la mirada

-Hum... casualidades del destino- sonrei ligeramente, -de donde eres?- pregunte, aun sin apartar la mirada, ambos nos evaluabamos cada vez con mayor intensidad

Lo mire con curiosidad
-Vale, eso es cierto... lo importante es que estas aqui- sonrei, desviando mi mirada una fraccion de segundos, al ver a Obbah restregarse contra Keith, volvi a mirarlo fijamente, -¿En que casa estas?- pregunte sin la curiosidad de la novedad, realmente queria conocer a este chico

-Hola Hikaru- murmure sin apartar la vista de Keith

-interesante- murmure, reteniendo a Obbah, que ahora iba hacia Hikaru y su oso, ignorando el guiño de Hikaru, -bueno... es una casa bastante poderosa - sonrei enigmaticamente, sin apartar la mirada